Cómo elaborar calamares a la romana de forma perfecta

Los calamares a la romana son uno de los platos que no pueden faltar en cualquier ración cuando vamos a un bar, uno de mis platos preferidos. Hoy a aprender cómo rebozar los calamares como en los bares, algunos trucos para que queden tiernos y las mejores salsas para acompañar a los calamares. Las recetas de calamares son de las mejores que podemos encontrar y uno de mis ingredientes favoritos. Entre mis recetas te puedo enseñar unos calamares en su tinta, con un buen arroz blanco. Un delicioso bocadillo de calamares (perfecto para esta receta), unos calamares en salsa o este arroz con calamares.

Es un ingrediente muy versátil con el que jugar en la cocina. Una de las preguntas que más me hacen es como conseguir que queden tiernos, evitar esa dureza del calamar que a veces sale y cuantas calorías tienen, hoy te lo voy a contar todo. Al ser un alimento frito, es bastante calórico por lo que no recomiendo consumirlo en exceso.

Los calamares a la romana tienen 205 calorías por cada 100 gramos aproximadamente. Para que queden tierno o evitar que los calamares queden duros, unos 30 minutos antes debes sacarlo de la nevera y ponerlos en un recipiente con cerveza durante unos 30 minutos. Seguidamente los escurrimos y los pasamos a otro recipiente con leche donde estarán otros 30 minutos. De esta manera siempre tendrás unos calamares tiernos, sea cual sea la forma en la que los cocines.

Muchas veces nos preguntamos porque en casa no nos queda igual que en los bares. Una de los trucos que usan ellos es hacer los calamares rebozados en harina de garbanzo o una harina especial para freír. Además retiran bien los excesos de harina y luego los fríen en aceite de girasol indicado para los rebozados.

Ingredientes para hacerlos

  • 2 calamares enteros frescos
  • 2 o 3 huevos
  • Harina de garbanzos o harina de trigo especial para frituras
  • Sal
  • Leche
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pan rústico o cristal (si son para bocadillo

 

Elaboración de principio a fin

Comenzamos limpiando los calamares. Lo mejor es pedir al pescadero que nos los limpie bien (siempre si tiene tiempo porque tienen trabajo). Si no pueden hacértelo, retiramos la piel, quitamos las tripas y eliminamos cualquier resto de sus interiores. Una vez limpios, los cortamos en anillas y los dejamos 30 minutos en leche. Pasado el tiempo los secamos con papel absorbente para retirar la leche. Rebozamos las anillas de calamar por la harina y seguidamente por los huevos batidos.

Calentamos abundante aceite y cuando la temperatura del aceite esté alta, introducimos los calamares de poco en poco para que se cocinen de manera uniforme y no baje la temperatura del aceite. Hay que voltear por los dos lados para que se cocinen bien. Cuando tengan el punto de fritura que nos guste, sacamos los calamares y los ponemos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

Por último, los servimos en una fuente, aunque nosotros hoy los hemos montado sobre un pan especial porque vamos a realizar un bocadillo. En cualquier caso, sólo queda disfrutar de ellos como se merece…

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