Esta semana queremos hablar del besugo, un pescado de carne blanca y textura firme. Aunque se trata de fechas que están por venir, el besugo es uno de los pescados que más luce en las comidas navideñas. Es en esta época cuando aumenta especialmente su consumo y su precio, aunque está disponible durante todo el año. De hecho, se trata de un alimento típico en la cocina española, especialmente en el norte del país, donde se pesca en mayor cantidad. No obstante, el besugo es un pescado que se consume en numerosos países, especialmente en los del Atlántico europeo, aunque también en Japón. Además, es un pescado versátil que se puede preparar tanto a la plancha, como al horno o escabechado.
El besugo es magro gracias a su escaso aporte en grasas y la inexistencia de carbohidratos. Por tanto, es muy recomendable para personas que realizan dietas destinadas a la reducción de peso. Pero más allá, se trata de un alimento rico en nutrientes. Es una fuente de proteínas de alto valor biológico, necesarias para el buen mantenimiento de nuestro cuerpo en general y del sistema muscular y el cerebro en particular. Asimismo, el besugo contiene vitaminas del complejo B, que permiten el aprovechamiento del resto de nutrientes, el buen funcionamiento del sistema nervioso y la creación de defensas. También contiene hierro, necesario para combatir procesos de anemia. Ahora, prepárate para tres recetas que van más allá de su preparación al horno.
Besugo a la plancha con salsa de limón y ajo
El besugo a la plancha es una opción deliciosa y saludable que resalta el sabor natural de este pescado. Para preparar esta receta, simplemente sazona el besugo con sal y pimienta al gusto. Luego, calienta una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego medio alto. Coloca el besugo en la sartén y cocina durante unos 3-4 minutos por cada lado, o hasta que esté dorado y cocido en el centro. La salsa de limón y ajo agrega un toque fresco y vibrante a este platillo. Para la salsa, mezcla en un tazón jugo de limón, ajo picado, perejil fresco y un chorrito de aceite de oliva. Vierte esta mezcla sobre el besugo justo antes de servir. El resultado es un plato jugoso, con un toque cítrico y aromático que seguramente impresionará a tus invitados. Una de las recetas de besugo sin horno más fáciles y ricas, para lucirte en la cocina.
Besugo en papillote con verduras
La siguiente de las recetas de besugo sin horno es deliciosa y muy sana. El método de cocción en papillote es una técnica que preserva la humedad y los sabores naturales de los alimentos. Para preparar besugo en papillote, coloca una porción de besugo en el centro de un trozo de papel pergamino o papel de aluminio. Sazona el pescado con sal, pimienta y hierbas frescas como tomillo o eneldo. Agrega una variedad de verduras alrededor del besugo. Zanahorias, calabacines y tomates cherry son excelentes opciones. Cierra el paquete de papillote cuidadosamente, asegurándote de que esté bien sellado. Luego, hornea en un horno precalentado a 180 grados Celsius durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que el besugo esté tierno y las verduras estén cocidas al dente.
Besugo en salsa de almendras
Y si de recetas de besugo sin horno que desafíen tus sentidos hablamos, ten por seguro que ésta te encantará. Para la salsa, primero, dora las almendras en una sartén con un poco de aceite hasta que estén doradas y fragantes. Luego, retíralas y en la misma sartén, añade cebolla picada y ajo. Cuando la cebolla esté transparente, incorpora las almendras nuevamente a la sartén junto con caldo de pescado y vino blanco. Deja que la salsa hierva a fuego lento hasta que se reduzca y espese ligeramente. En otra sartén, cocina el besugo a la plancha. Sírvelo cubierto con la salsa de almendras. Acompaña con arroz o patatas al vapor para una experiencia gastronómica que deleitará a tu paladar.