La sopa de marisco es uno de los platos estrella de muchas mesas en Navidad y aunque realmente es una receta que no es difícil, sí que requiere seguir correctamente todos los pasos para que el resultado sea de diez. Podemos preparar esta sopa con los mariscos que más nos gusten, incluso aprovechar lo que se ha quedado por consumir. En esta ocasión, utilizaremos almejas, mejillones y langostinos, aunque también se podrían utilizar berberechos, gambas, camarones o gambones. Las almejas son almejas japónicas, aunque podemos utilizar cualquier otra variedad. Lo que sí es imprescindible es que tanto las almejas como los mejillones deben estar vivos cuando los vayamos a cocinar. Por ello, antes de cocinarlos, desecharemos los ejemplares que tengan la concha rota o los que estén abiertos y que, al darles un golpecito, no se cierren. Una vez cocinados, desecharemos también los ejemplares que no se hayan abierto.

Además, en el caso de las almejas, es importante limpiarlas antes de cocinarlas para eliminar cualquier resto de arena que pudieran tener en su interior. En esta receta, es especialmente importante limpiar las almejas porque las vamos a abrir dentro de la sopa y no queremos encontrarnos ninguna arenilla que nos estropee el plato. Otra cuestión importante para que la sopa de marisco nos quede riquísima es preparar nosotros el caldo de pescado con el que después haremos la sopa. Para preparar el caldo, utilizamos las cabezas y carcasas de los langostinos y unos pescaditos de roca pero también se puede utilizar morralla o restos de espinas y cabezas de otros pescados.

Vamos a preparar algo más de cantidad de caldo de la que en principio vamos a necesitar porque es preferible que nos sobre un poco y ese caldo sobrante siempre lo podemos congelar y utilizar en otra ocasión para hacer otra receta. El tiempo de preparación no nos va a llevar más de 45 minutos y el cocinado será de 1 hora y 10 minuto. Los ingredientes de la sopa de marisco para 4 personas son: 400 g de almejas; Sal; 500 g de pescado de roca o de morralla; 300 g de langostinos; 6 dientes de ajo; 300 g de cebolla; 150 g de puerro; 200 g de zanahoria; 80 g de aceite de oliva; 175 ml de vino blanco; 2 litros de agua; 100 g de pimiento verde; 1 cucharadita de postre de pulpa de pimiento choricero; 100 g de tomate triturado; Pimienta negra molida; 50 g de pan; 500 g de mejillones

Lo primero que vamos a hacer es limpiar 400 g de almejas. Para ello, ponemos las almejas en un bol con agua fría y un puñadito de sal. Las dejaremos sumergidas en el agua con sal durante 45 minutos. Pasado este tiempo, las escurrimos y ya estarán listas para usar. A continuación, vamos a hacer el caldo de pescado que usaremos para preparar la sopa. Para el caldo, vamos a utilizar 500 g de pescado de roca o de morralla. En esta ocasión, utilizamos unos pescaditos de roca que cortamos a la mitad. También vamos a utilizar las cabezas y carcasas de 300 g de langostinos, reservando los cuerpos para añadirlos al final en la sopa. Aplastamos 4 dientes de ajo enteros y con la piel y cortamos en trozos medianos 150 g de cebolla. Cortamos en rodajas 100 g de puerro y 100 g de zanahoria. Las cantidades restantes de estos ingredientes las usaremos en la sopa. Ponemos una olla grande a fuego medio-alto con 60 g de aceite de oliva.

Cuando el aceite esté caliente, añadimos el ajo, la cebolla, el puerro, la zanahoria y una pizca de sal. Sofreímos las verduras 5 minutos. Después, añadimos el pescado de roca y las cabezas y carcasas de los langostinos. Mezclamos el conjunto y cocinamos un par de minutos. A continuación, subimos el fuego y añadimos 100 ml de vino blanco. Cocinamos un minuto hasta que se evapore por completo el alcohol del vino y añadimos 2 litros de agua. Cuando el conjunto rompa a hervir, bajamos el fuego a fuego medio y cocinamos 20 minutos, retirando la espuma que se pueda ir formando con la ayuda de un cucharón. Pasados los 20 minutos, apagamos el fuego y colamos el caldo de pescado con la ayuda de un colador. Medimos 1,2 l de caldo que es la cantidad que vamos a necesitar para preparar la sopa. A continuación, vamos a empezar con la preparación de la sopa. Para ello, picamos 2 dientes de ajo y cortamos en cuadrados 150 g de cebolla, 50 g de puerro, 100 g de zanahoria y 100 g de pimiento verde.

Ponemos una cazuela a fuego medio-alto con 20 g de aceite de oliva y cuando el aceite esté caliente, añadimos el ajo y lo sofreímos unos instantes. A continuación, añadimos el resto de las verduras, una pizca de sal y sofreímos el conjunto unos 10 minutos hasta que todas las verduras estén blanditas. Después, añadimos 1 cucharadita de postre de pimiento choricero y la mezclamos bien con el sofrito para enseguida añadir 100 g de tomate triturado y un poco de pimienta negra molida. Cocinamos un par de minutos, subimos el fuego y añadimos 75 ml de vino blanco. Cocinamos un minuto hasta que se evapore completamente el alcohol del vino. A continuación, añadimos 50 g de pan cortado en trocitos y lo mezclamos para que se empape bien con el sofrito. Ahora, añadimos 1,2 l del caldo de pescado que teníamos reservado y esperamos a que el conjunto empiece a hervir.

En cuanto empiece el hervor, bajamos el fuego a fuego medio-bajo y dejamos cocinar durante 20 minutos. Mientras se va cocinando la sopa, vamos a abrir al vapor 500 g de mejillones. Para ello, le quitamos las barbas a los mejillones y los lavamos por fuera con agua fría. Después, ponemos una cazuela a fuego fuerte con un poco de agua y metemos dentro los mejillones. Tapamos la cazuela y esperamos unos 5 minutos a que se abran los mejillones al vapor. Reservamos la carne de los mejillones y vamos a salpimentar los cuerpos de los langostinos que teníamos reservados. Cuando la sopa lleve 20 minutos de cocción, trituramos el conjunto con la ayuda de una batidora hasta tener una mezcla sin grumos, lisa y homogénea. A continuación, añadimos las almejas y cocinamos 2 minutos. Cuando las almejas lleven 2 minutos en la cazuela, añadimos los langostinos y cocinamos el conjunto 2 minutos más. En este punto, la sopa de marisco está lista, las almejas se han abierto, los langostinos están cocinados y solo queda incorporar los mejillones. Mezclamos el conjunto haciendo movimientos circulares con la tartera y ya tenemos la sopa de marisco lista para servir.