Nunca es fácil hablar de nosotros mismos, es más, estamos acostumbrados y encantados de escuchar al cliente, por encima de todo. Lo cierto es que llevamos abiertos desde 1960 y desde entonces estamos en nuestro local porque sabemos lo que hacemos y conocemos nuestro oficio. Pero mucho depende de quien nos elige. De hecho, otra de las características que nos define es que no sólo vendemos pescado, sino que lo preparamos. Y es que durante estos sesenta y cinco años, hemos atendido infinitud de llamadas por teléfono (ahora también el whatsapp) o a un cliente en nuestro local, para conocer exactamente cómo quiere el pescado. Somos un negocio de cercanía y no conocemos otra manera de hacer las cosas. Es tan importante esa diferencia que ni siquiera la hemos tenido que aprender; hemos crecido en el barrio, literalmente…

Así las cosas, hemos evolucionado con el tiempo y hemos sabido adaptarnos a la introducción de todos lo cambios importantes en nuestro oficio, tanto en tendencias de consumo como de preparación. Una de las cosas que hemos aprendido durante décadas, es que somos capaces de satisfacer tanto al cliente que lidera un hogar como al chef de la zona que ilustra un negocio de vanguardia. Y eso es algo que nos enorgullece, porque significa que hemos trabajado muy duro para tener lo mejor de los dos mundos sin perder nuestra identidad de cercanía. Ahora bien… ¿Qué es lo que hace que nuestra Pescadería Ángel tenga el «color» que todos los vecinos nos atribuyen? Pues no hay un secreto especial, se trata de que tenemos pescados y mariscos frescos, de calidad, en un ambiente limpio y bien organizado, con un equipo amable y atento. En segundo lugar, tenemos variedad de productos para satisfacer las necesidades de los clientes y restaurantes de la zona. Y nuestro equipamiento es el adecuado para la conservación y presentación de los productos, tanto en los expositores refrigerados, como las cámaras de frío y congelación, y algo muy importante… utensilios de trabajo en perfecto estado.

Nos enorgullecemos de estar a la última a pesar de ser «de barrio». A fin de cuentas, son muchas horas las que pasamos junto a los mejores proveedores de producto. Llevar tantos años tratando con ellos, codo a codo, es lo que hace que sepamos qué quiere el cliente, lo que funciona y lo que no. El pescado y marisco que llega a nuestra pescadería es presentado de forma atractiva para resaltar una frescura que ya de por sí es excelente. No sólo ofrecemos el origen y cualquier otra información relevante, sino que aconsejamos en cuanto a mejor procedimiento de conservación y consumo (siempre que preguntes por ello, porque somos respetuosos con cualquier método que a ti te funcione).

Y por supuesto, nada sería igual si nuestro equipo no fuera atento y conociera el producto de primera mano. Cada persona que ha trabajado y trabaja con nosotros, sabe que hacemos mucho hincapié en la asepsia y la seguridad. Siempre cumplimos con las normas de higiene y seguridad alimentaria, tanto en la manipulación del pescado y marisco como en el manejo de los equipos. Algo que también nos marca es la confianza. Al tratarnos de una pescadería que ofrecemos servicio a domicilio, el respeto es el máximo. Entendemos que servimos a hogares y negocios que trabajan igual de duro que nosotros, e intentamos que todo sea más fácil. Por algo llevamos sesenta y cinco años en pie, y tenemos la suerte de estar muy activos.